Famosa por su espíritu festivo y cultural, Cali es una ciudad vibrante. Custodiada por Los Farallones de Cali donde nacen los siete ríos que la bañan, se la conoce como ‘La Sucursal del Cielo’. Además, su clima es cálido y su comida, que funde las herencias, indígena, africana y española, es una delicia. ¡Anímate a dar tus propios pasos y bailar al son tropical de la salsa!

Sin duda, un paisaje especial en el camino entre Cali y Buenaventura. En estos bosques, húmedos y envueltos en neblina, la diversidad de musgos, líquenes, orquídeas y bromelias, crean el ambiente perfecto para centenares de aves coloridas, muchas de ellas únicas de este lugar. Una estación obligada antes de empezar el descenso hacia el litoral del Pacífico.

La ciudad costera, con su malecón y su muelle turístico, es el punto de partida del recorrido marítimo del Pacífico Vallecaucano. En ella se encuentra el principal puerto de Colombia en el océano Pacífico; la ciudad está inmersa en la selva húmeda, rodeada de extensos manglares y pantanos costeros.

A tan solo 40 minutos en lancha desde Buenaventura, se encuentra el Bahía Málaga y el archipiélago de La Plata, dueño de una belleza natural y una cultura únicas, que lo vuelven un destino perfecto para el turismo sostenible y local.

El Parque Nacional Natural Uramba Bahía Málaga es un lugar importante para la reproducción de ballenas jorobadas. Entre julio y octubre, podrás ser testigo de un espectáculo maravilloso al ver a estos increíbles mamíferos ¡de hasta 16 metros de largo! saltar en las aguas templadas del Pacífico colombiano en compañía de sus ballenatos.

Aura es una mujer piangūera del Archipiélago de La Plata y guía de la ruta de la Piangua, un molusco típico de la cocina regional y que se recolecta en los manglares. Con estos moluscos prepara deliciosos platos con recetas tradicionales que no puedes dejar de probar.

En el Parque Nacional Uramba Bahía Málaga, los manglares son un santuario de cientos de especies. En las raíces zanconas de estos bosques de mangle rojo, es posible encontrar moluscos como la piangua, crustáceos como las jaibas, innumerables peces y aves como la garza nocturna y el zarapito trinador. No olvides tu traje de baño para bañarte en las cascadas y en los charcos naturales.

Cerca de la costa, en las playas Juanchaco, Ladrilleros o Juan de Dios, remando en canoa o en kayak, durante la noche puedes observar el plancton luminoso, un fenómeno producido por la acumulación de un tipo de algas que transforma la superficie del mar en un cielo dinámico y estrellado al activarse con el movimiento del agua. Un espectáculo único que no puedes perderte.

En Ibagué vas a ser recibido por más de 150 especies de orquídeas, árboles frutales nativos, peces e innumerables aves. Por eso, es uno de los hitos de la conmemoración de la Expedición Botánica y donde puedes conocer el Jardín Botánico San Jorge. Con 60 hectáreas, el espacio abriga abundantes lotes sembrados con muestras de especies herbáceas y arbustivas.

Si visitas el Parque Natural Regional La Sierpe, ¡no olvides tu traje de baño! Aquí encontrarás esta inmensa cascada, de unos 60 metros de altura, que forma una piscina natural donde puedes relajarte y disfrutar de un buen chapuzón refrescante en un día de calor.